LA MARCA CROMAÑON

Los 194 muertos , el dolor de sus familias y seres queridos y la angustia clavada en elpecho de los sobrevivientes son marcas que el rock argentino nunca podrá sacarse de encima. Aquella noche trágica del 30 de diciembre del 2004 en República de Cromagnon fue el fruto de la negligencia empresarial , de una cultura autodestructiva agitada por bandas u público y del abandono en los controles del gobierno de la cuidad en particular y del Estado en general.
Pero la tropeza sigue haciendo daño hoy. A casi 4 años de la tragedia ,las obligaciones para dueños de boliches continúan siendo poco claras. Muchas veces el gobierno porteño clausura espacios con argumentos brumosos,no establece reglas de juego cristalinas y elresultado directo de este accionar es la "jibarización"( del mapa cultural en Buenos Aires . Unas cuantas reaperturas trasnochadas amparadas en el cambio de tipificación de los en cuestión - el subterfugio favorito es elpaso a centro cultural-pareceb delatar que estamos frente a medidas denocacioón que persiguen cualquier objetivo menos la seguridad.
Resulta cada vez más urgente que las que las autoridades pesponsables establezcan un mecanismo viable que detecte fallas , establezca cuáles son las reformas necesarias y, una vez cumpldas, facilite una rápida rehabilitación.También es necesario un mayor compromiso de algunos dueños de espacios para shows en vivo.
En lapractica ,la hambrienta ola de clausuras esta determinando la aniquilacion den under.Centenares de bandas no tienen dómde tocar o se ven obligadas a soportar imposiciones insostenibles para hacerlo.La expectativa de renovacion de renovación dela escena o cierto recorrido natural que un grupo realizaba hasta no hace tanto ha sido destruida.Derrumbados esos puentes,no sólo se le niega laposibilidad de expresarse a una gran cantidad de músicos, también se les quita trabajo a muchas personas y se estrangula el futuro del género.



Sebastián Feijoo.
"El rock canta las cuarenta "
Caras y caretas - Junio 2007